Desde el primer momento en que conocimos a Jaz y Erick, supimos que su historia merecía un escenario tan especial como su amor. La Ex Hacienda de Chautla, con su majestuoso castillo rodeado de agua y sus jardines históricos, fue el lugar perfecto para capturar la esencia de su conexión: auténtica, romántica y llena de magia.
La sesión de fotos: amor, historia y naturaleza en perfecta armonía
Iniciamos la sesión en los jardines principales, donde los rayos dorados del atardecer bañaban cada rincón. Jaz lucía un vestido espectacular que ondeaba con cada suave brisa, mientras Erick no podía dejar de sonreír al verla. Cada fotografía reflejaba no solo su amor, sino también su complicidad y alegría genuina.
Nos movimos después hacia el icónico castillo, donde aprovechamos la belleza de su arquitectura y el reflejo del agua para crear imágenes que parecían sacadas de un cuento de hadas. Los pequeños momentos espontáneos —una carcajada, una mirada de complicidad, una caricia inesperada— fueron los verdaderos protagonistas de esta sesión inolvidable.
La Ex Hacienda de Chautla nos regaló atardeceres de ensueño y escenarios que combinaban historia, naturaleza y romance en cada fotografía. Jaz y Erick disfrutaron cada momento, olvidándose de la cámara y simplemente viviendo su amor, lo que dio como resultado imágenes sinceras, vibrantes y llenas de vida.
¿Te gustaría vivir una experiencia así?
Cada pareja tiene una historia única, y merece un escenario que la haga brillar. Si tú también sueñas con una sesión mágica, llena de emociones y momentos auténticos, ¡hablemos!
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